Por J. Luis Ahuactzin
La marcha en conmemoración al 8M, que transcurría sin mayor complicación, fue reventada por un grupo de mujeres «activistas» quienes comenzaron con los destrozos en inmuebles públicos, así como agresión a reporteros que cubrían la marcha.
Cerca de las 17 horas del sábado, las «activistas», encapuchadas, armadas con martillos, pintura en aerosol, botellas de agua, fuego y otros objetos, fueron lanzados hacia el edificio de Palacio de Gobierno del Poder Ejecutivo.
Incluso, en sus golpes a la valla metálica, lograron arrancar un poste de iluminación de la Plaza de la Constitución y fue utilizado para tratar de derribar el muro metálico de más de 2 metros de altura.
Incluso, se supo que dicho grupo de mujeres no permitía que fuera grabadas o fotografiadas, porque se trató de un grupo infiltrado del propio gobierno lorenista.
Derivado de ello, enfrentaron a reporteros y los agredieron con pintura en aerosol rociada directamente a la cara, así como a los equipos de grabación, entre ellos Rubén N. y Manuel N., mientras que a Edgar Juárez, lo retuvieron y rodearon las agresoras, sin que pasara mayores.
