Por J. Luis Ahuactzin
La marcha-protesta que se realizó en la capital de estado por activistas, colectivos y familias que partieron de la monumental asta bandera de Ocotlán, Tlaxcala, logró reunir a cientos de mujeres, quienes alzaron la voz contra el gobierno por su política fallida al sector.
En la marcha, resaltó la exigencia de «jueves especializados» y la no elección del «chofer de la gobernadora» quien podría ser candidato a juez y a elegir por voto popular.
El contingente fue encabezado por las activistas Yeny Charrez, Haydee Noya y Eréndira Jiménez, quienes coincidieron que «no volverán a tener la comodidad de nuestro silencio (…)» contra el gobierno, agresores e impartidores de justicia.

En su marcha, que partió desde la «Virgen de Ocotlán» hacia la Plaza de la Constitución, el contingente también realizó reclamos por la inseguridad que se vive en la entidad, en la que ha quitado la tranquilidad de las familias por salir a la calle.
Exigieron justicia para el caso de la desaparición y muerte de Jazmín N., y la impunidad en el caso por qué no hay detenidos, y con identificación del agresor.

Mientras ello ocurría en plena plancha central, un grupo de jóvenes mujeres comenzó a causar destrozos en edificios públicos, como el Museo de la Memoria, incendiaron la madera que protegía accesos de la Dirección de Gobernación del Poder Ejecutivo.
Pateaban las vallas metálicas frente al Palacio de Gobierno, e incluso una mujer encapuchada logró subir las vallas y comenzó a lanzar objetos al otro lado de la fortaleza.
