En la opinión de J. Luis Ahuactzin
A 5 días de comenzar el CUARTO año de gobierno lorenista, sesudas declaraciones del secretario de seguridad pública Alberto Perea Marrufo y su compinche Maximino Hernández Pulido, del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, sobre que vigilarán las zonas limítrofes con Puebla por tanto muerto y descuartizado.
Cuántos muertos tuvieron que pasar, cuántos descuartizados tuvieron que pasar, y cuántos ejecutados tuvieron que pasar, para que en el GOBIERNO se les OCURRIERA -4 años después-, que tenían que vigilar los accesos a la entidad.
Todo este desastre comenzó desde que el florero González, perdedor de la senaduría, dejó pasar a la delincuencia y la mandamás avaló… Con tantos muertos después, se les prendió el FOCO cerebral, para decir que VIGILARÁN las zonas de límites territoriales con Puebla.
Han presumido millonarias inversiones año con año en (in) SEGURIDAD y hasta adquirieron un Frankenstein móvil que solo sirve para vigilar -según ellos- eventos sociales y equiparan al pueblo bueno con potenciales delincuentes.
Por ejemplo, en la Noche Que Nadie Duerme, en Huamantla, operó dicha unidad con equipo satelital, drones, policías pie tierra, y pese a ello hubo robo de vehículos, carteristas y hasta una banda de 4 sujetos se dio el lujo de robar 20 celulares.
Aquí la chamba la hizo el gobierno municipal del PVEM, quien detuvo a los delincuentes y REGRESÓ los equipos móviles a sus dueños que reclamaron; y entonces tanto operativo para qué, solo mostraron ser faroles de la calle…
Martín Perea Marrufo, militar en retiro y con «altas» cartas credenciales en combate a la delincuencia, debería renunciar por AMOR a México, ya no a Tlaxcala, pues ha demostrado ser uno más de lo mismo que sus antecesores.
Exhibidos
Los magistrados del Tribunal Electoral de Tlaxcala y los Consejeros Electorales, no solo quedaron evidenciados, sino exhibidos por sus pares de la Sala Regional CDMX del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, tras corregirles sus errores en materia electoral
Si bien, son los causantes del desastre en el Distrito Electoral 15, al tirar el triunfo a Ana Bertha Mastranzo y, ordenar un reajuste a las fórmulas de diputaciones de representación proporcional por el nuevo resultado electoral a favor de Movimiento Ciudadano, fue la justicia federal que puso orden y regresó a su estado inicial.
No obstante, tuvo que ser mediantes juicios electorales promovidos ante tribunales federales para evidenciar que en Tlaxcala se impartió justicia bajo sospechas del actuar de los magistrados.
Inclusive, fueron exhibidos porque en sendos juicios los magistrados de Tlaxcala armaron de oficio en las investigaciones y no les correspondía a ellos la carga de la prueba, sino al accionante o la parte actora.
Es decir, ahora resulta, que si ejemplificamos el caso electoral con uno en materia penal, sea el JUEZ o magistrado quien tenga la responsabilidad de investigar y la carga de la prueba para demostrar la violación de una norma…
Un principio general del derecho es que quien acusa está obligado a probar… No el juez ni los magistrados; eso es lo que hicieron los del TET en Tlaxcala y por ello fueron exhibidos arteramente.
Trascendidos
-Qué política será, quien admitió su traición a la lucha de la izquierda en Tlaxcala en pleno proceso electoral y no movió un dedo para que votaren por la alianza Fuerza y Corazón por Tlaxcala…
-Que las familias de renombre, más que grupos internos de Morena, ya trabajan en crear estructuras electorales para la sucesión gubernamental de Lorena Cuéllar Cisneros, y no es como dicen que es prematuro pensar y actuar electoralmente…