Por J. Luis Ahuactzin
Los senadores paladines de la reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF), Ana Lilia Rivera Rivera y José Antonio Álvarez Lima, que pregonan en Tlaxcala los beneficios de dicha modificación legal, dijeron que “amarrará” las manos a los diputados federales, senadores, diputados locales y gobernadores, para no generar designaciones de jueces de distrito, magistrados de circuito como colegiados; así como ministros de forma discrecional: amiguismo o de compadrazgos.
Durante una conferencia de prensa en la capital del estado, ambos senadores reelectos por 6 años más en el cargo, explicaron que la reforma judicial será aprobada en el mes de septiembre, una vez que asuma funciones la nueva presidenta Claudia Sheinbaum Pardo; y estaría operando para ejercer la votación hasta el 2025.
No obstante, la senadora Ana Lilia Rivera, informó acerca del reparto de posiciones entre los Poderes públicos, entre el Ejecutivo, el Congreso de la Unión y el Poder Judicial: de los 11 ministros, pasaría a 9, y se postularían 30 candidaturas para ocupar esos nueve cargos.
De dichas postulaciones se harían de la siguiente forma: 10 por parte de la presidencia, 5 por parte de diputados federales y otro tanto por senadores; y 10 por la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
En el caso de Tlaxcala, se informó que una vez aprobada la reforma a nivel nacional, las legislaturas de los estados tendrían que armonizar la Constitución y leyes reglamentarias, para que se homologue la elección de jueces y magistrados, con ello quedarían amaradas las manos a la corrupción, dijo Rivera Rivera.