Por J. Luis Ahuactzin
Tras conmemorarse el Día Mundial del Libro, el pasado martes, la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, presumió el libro del presidente Andrés Manuel López Obrador, bajo el título «¡Gracias!», pero al mismo tiempo reveló la opulencia en la que vive, contrario al discurso y narrativa del «Primero los Pobres».
Una fotografía que ella misma subió a su cuenta oficial «Lorena Cuéllar», exhibió los lujos entre los que desarrolla sus actividades, pese a que en el libro, de 560 páginas, expone una lucha social, de resistencia, para un mejor futuro de Bienestar social en una clase desigual.
Por ejemplo, se observa que, pese a mostrar el libro del presidente, que expone en su contenido en sinopsis, » (…) no hay texto sin contexto y tampoco los procesos políticos y sociales surgen de repente, de la nada, son frutos de un largo camino, de resistencias, fatigas, en los cuales participan muchos, que son, como ha sucedido en nuestro movimiento, los protagonistas principales de esta histórica transformación (…)».
Pese al mensaje de una «lucha» y «resistencia» contra las clases desiguales, la gobernadora, presumió una lujosa habitación, con cuadros de arte plástica de lujo, mesas de cristal y herrajes finos, sillones y hasta un vestuario costoso, que evidencian la desigualdad entre la clase gobernante y sus gobernados.