Por J. Luis Ahuactzin
Durante el examen de oposición para ser Fiscal Genera de Justicia, realizado en el Congreso local el pasado martes, la exprocuradora Ernestina Carro Roldán, reconoció la gravedad en delitos como feminicidio, existencia de bandas delincuenciales en robo de vehículos, como carencias en la aún Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
En medio de cantinfleos frente a 21 de 25 diputados locales, cayó en imprecisiones y evidenció su soberbia Ernestina Carro, e incluso se exhibió en el Poder Legislativo, ya que tras desempeñarse casi 3 años como procuradora, y ahora que busca ser Fiscal, expuso una serie de carencias en la dependencia y hasta afirmó que ahora si habrá respeto a los derechos humanos, transparencia de la información y de recursos del «erario público», y un debido proceso en las investigaciones con principios como legalidad y autonomía, ejemplificó.
De manera cínica, la exprocuradora dijo que hay respeto a los derechos humanos a «los participantes» en un proceso, pese a que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), le emitió una recomendación por tortura y asesinato de un joven detenido e indiciado por la desaparición y muerte de una joven en Huamantla.
En su intervención y bajo preguntas de primaria, sobre qué política criminal implementaría de ser Fiscal, cuál es la trilogía del delito, o si está a favor de la prisión preventiva oficiosa por delitos contra la mujer, Carro Roldán, dijo que la PGJE tiene carencias en sus instalaciones, principalmente en el SEMEFO, porque solo hay dos:Apizaco y Tlaxcala; así también celebró la existencia de una Fiscalía que combata los feminicidios.
Dijo que el personal de la próxima Fiscalía deberán no solo estar capacitados, sino certificados los peritos, policía de investigación, y demás que participen en investigación «científica».
Pese a que ella y el gobierno lorenista han negado el aumentó de delitos, admitió que el de robo de vehículos se ha disparado por su cercanía con mercados de otras entidades federativas, y que operan a través de bandas criminales.