En la opinión de J. Luis Ahuactzin
El gobierno lorenista no solo se burla de los tlaxcaltecas, sino que lo restriega en la cara de todos y cada uno de los habitantes, al mantener la cantaleta y el cinismo de que Tlaxcala es el estado más seguro del país, cuando en los hechos la contradicen.
El pasado fin de semana, Lorena Cuéllar y un puñado de diputados afines, presumieron un viaje a Morelos, a un parque temático inspirado en Disneyland, de Estados Unidos, con tema medieval, para que niños mexicanos con enfermedad crónica degenerativa y desahuciados, pasen momentos agradables junto a sus familiares, antes de su partida de este mundo.
Al viaje también asistió la hija de la gobernadora, la presidenta honorífica del DIF estatal, y la pregunta es por qué la visita como si se tratara de un viaje de placer, por qué los diputados locales asistieron cuando ellos son legisladores y no chambelanes de la mandamás.
Por si eso fuera poco, a qué se deben las risas y carcajadas de los tlaxcaltecas asistentes comandos por la inquilina de Palacio de Gobierno, cuando es un lugar exclusivo para pacientes con enfermedades que ya no serán sanadas.
Una semana previa a este viaje, el segundo a bordo del gabinete estatal, el ahijado de Lorena Cuéllar Cisneros, también presumió su viaje al municipio de Tlaxco, en un día laboral.
En ese viaje, el servidor público que en el pasado fue acusado por su exesposa por ser deudor alimentario, exhibió los lujos a los que solo un político puede tener y hasta burlonamente mostró una playera «Versace» cuyo costo en el mercado europeo es de 390 euros, más de 8 mil pesos mexicanos.
Los servidores públicos más que «servidores», se han convertido en lo que el viejo PRI cometió en el pasado: lujos, placeres, amiguismo, compadrazgo, entre otros calificativos, motivos por el cual dejó de ser el partido en el poder público.
Trascendidos
– Será cierto que no solo los diputados sino los funcionarios del gabinete lorenista, tienen «prohibido» admitir que si hay inseguridad pública y carteles que operan en Tlaxcala, pues un diputado miedoso y títere, reveló la versión con la condición que sea anónimo…
– Será cierto que un diputado local, afin a la inquilina de Palacio de Gobierno, no solo uso su influyentismo para colocar a su hija como funcionaria del gobierno lorenista, sino que una segunda hija trabaja en el Poder Legislativo en el área de enfermería, sin saber nada de medicina.