Por J. Luis Ahuactzin
Con la primera entrega de resultados de la fiscalización al Fideicomiso Fondo de Salud para el Bienestar (IMSS-Bienestar), FONSABI, por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), reveló que las presunciones de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, sobre sus sistemas de salud, ahora deberá aclarar a los tlaxcaltecas el por qué no funcionan los equipos médicos.
La ASF determinó que Tlaxcala enfrenta un sinnúmero de observaciones en el equipamiento y mantenimiento, ya que sus proveedores incumplieron con los contratos por 707.2 mil pesos.
La auditoría también reveló que, entre las anomalías, el electrocardiógrafo multicanal US42347169, meca Phillips, modelos pagewritter TC50, con un valor de 338 mil pesos no se encuentra en funcionamiento, porque el proveedor «Tecnologías EOS Medical SA de CV, no se encontró en funcionamiento debido al mal estado de su cable tomacorriente.
Tras la investigación, se inspeccionó y se determinó que dicho cable no estaba en la garantía y dicho cable es un accesorio y por tanto no funciona.
Otros tres equipos similares fueron traspasados de manera irregular al Hospital Regional Emilio Sánchez Piedras, de Tzompantepec, los US42347167, US423447170 y el US42347171, pero ya fue observado.
Un audiómetro de campo libre portátil, con serie SN1020901, marca Interacoustic, modelo AD629, con un costo de 201 mil pesos, tampoco se encontró en uso, debido a que el hospital no cuenta con un especialista que lo opere y estaba arrumbado como cachivache.
Derivado de la observación emitida, el gobierno lorenista determinó mandarlo al Hospital de la Mujer ya que allá sí hay especialista, para operarlo.
Además, observó que el IMSS-Bienestar no aplicó deductivas por 707 mil pesos a cuatro proveedores que no realizaron mantenimiento a 19 bienes de dicho organismo de la salud, mismos que presentan irregularidades.
