La presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local, Reyna Flor Báez Lozano, mostró su intolerancia contra mujeres activistas que protestaban en el Pleno contra la ratificación de la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Jakqueline Ordóñez.
Incluso, durante la sesión de este martes, lanzó la advertencia de ordenar el desalojo del salón de sesiones si no «guardaban compostura»; es decir, si no se callaban.
No obstante, mujeres activistas de diversos colectivos, como Yenny Charrez Carlos y Haydee Noya, mantenían su protesta con señalamientos y pancartas, exigiendo no ratificar a «Brasdefer».
Pero ante los gritos de protesta, comenzó a subir el tono del audio del Poder Legislativo, para opacar las consignas y exigencias, y seguir leyendo el dictamen que aprobaba la ratificación de la actual presidenta de la CEDH por un periodo de 4 años más.