En la opinión de J. Luis Ahuactzin
El gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros, se ha caracterizado, una vez más, porque su sexenio sea de apariencias y se oculte la realidad tanto al interior como al exterior.
El mejor ejemplo es la reciente inauguración de los juegos de la Olimpiada Nacional de la CONADE 2025, en el que el gasto fue millonario para armar un escenario de apariencias, que mostró una realidad construida a base de mentiras y de engaño.
Incluso, para mostrar lo que Tlaxcala no tiene, y no es porque no se pueda, sino porque en los municipios a su alrededor de la capital sigue existiendo pobreza extrema, inseguridad y nulo «desarrollo» social.
Para presumir ese tipo de eventos, incluso con conductores de televisoras monopólicas que cobran un dineral por su presentación, como fue Galilea Montijo y David Faitelson; el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros primero debe cumplir satisfaciendo las necesidades al pueblo gobernado, de lo contrario seguirán cubriendo los abucheos y las mentadas que se están generalizando cada vez más.
Para evitar la crítica y el señalamiento, de inmediato la gobernadora comenzó a repartir culpas y se lavó las manos diciendo que esa inversión fue realizada por el gobierno federal de Claudia Sheinbaum, vía titular del CONADE, porque en Tlaxcala no existe ese dineral a la basura.
Pero la realidad terminó por destapar lo que en verdad es gobierno lorenista: el sexenio de las muertes o asesinatos, los robos, feminicidios y de los comandos armados.
Tan solo este fin de semana fue casi media decena de muertos los que se reportaron vía 911, por denuncia de la sociedad, ante la inseguridad que se vive.
Trascendidos
– ¿Será cierto que una magistrada electoral que fue impulsada en el Senado para ser designada -hace 6 años- en el tribunal, y después se hizo ojo de hormiga y no quiso aplicar la de «amor con amor se paga» a la morenista que la impulsó (…)?
– ¿Será cierto que en el proceso de elección para consejeros electorales del ITE, 25 aspirantes fueron descalificados por mentirosos y chapuceros, porque querían engañar con sus edades, expedición de títulos y cédulas, como su radicación (…)?
– ¿Qué dirán en la UAT cuando se enteren de que sus «egresados» son parte de los mentirosos y querían engañar al INE, para ser consejeros electorales…?
Son de Derecho, Ciencias Políticas y hasta de Filosofía y Letras…
¡Qué barbaridad!